lunes, 5 de octubre de 2009

Utopia

Gracias al saqueo que realizamos aprovechando el 10º aniversario de Edge, hace un par de semanas pudimos estrenar una de las adquisiciones de Acuática: Utopia, de Arnaud Urbon y Ludovic Vialla, creadores también de Khronos (otra de las compras del mencionado saqueo :P).

Utopia, publicado en 2007, es un juego de estrategia basado en la construcción de ciudades de 2 a 5 jugadores publicado en España como he mencionado antes por Edge Entertainment.

En él, cada jugador toma el papel de uno de los ministros del Rey de Utopia encargado de recibir y acompañar a los príncipes invitados de las culturas más poderosas que moran la Tierra. De esta manera, tu misión es conseguir que aporten a la ciudad de Utopia su riqueza arquitectónica y si es posible, que construyan maravillas únicas para hacerte con el prestigio (puntos de victoria) que te brindará el ansiado favor del Rey.


El país de Utopía está dividido en 4 islas que se repartirán de forma aleatoria cada turno las visitas de los cinco tipos de príncipes existentes representantes de las culturas china, romana, egipcia, persa y azteca.

De esta manera, cada jugador va tomando por turnos a uno de esos príncipes para acompañarlo de uno de sus emisarios que será colocado en alguna de las regiones de la isla que ha visitado el príncipe.


De este modo, al reunir un número concreto de emisarios de un mismo tipo se pueden construir edificaciones de esa sociedad en las regiones que forman cada isla, o si se dispone de un emisario de cada sociedad en la misma isla, se ofrece la posibilidad de construir una de las cuatro maravillas existentes en el juego (una por cada isla), consiguiendo en base al lugar donde se ha construido el edificio un número de puntos de victoria.


Además, y como podéis ver en la foto superior, existen unas cartas de cada sociedad que se roban cada turno que, correctamente combinadas, permiten desplazar emisarios de un lugar a otro, colocar nuevos emisarios en juegos o sacarlos del tablero para poder disponer de ellos en jugadas posteriores.



Finalmente, tenemos una fase de recuento de puntos de victoria que en base a la escala de valor en que se sitúe cada una de las sociedades (en la foto siguiente podéis ver una columna de edificaciones que marca el valor en ese turno de cada sociedad), hará que los jugadores ganen más o menos puntos por cada una de las edificaciones que tengan construidas.


Así, se juega turno tras turno hasta que alguno de los jugadores llega o sobrepasa los 50 puntos, momento en el que se termina la partida siendo el ganador aquel jugador con más puntos de victoria.

La dinámica del juego como podéis ver es bastante sencilla, y las reglas no son para nada complicadas (apenas cuatro páginas), lo que lo hace un juego muy ágil apto para todo tipo de jugadores. Eso si, pese a esta sencillez tiene un grado interesante de estrategia que hay que aplicar a la hora de seleccionar la zona en la que quieres construir, pero sobre todo la manera en la que se juegan las cartas que es fundamental para conseguir la victoria.

Por otro lado, en cuanto a la calidad y la vistosidad de los componentes, he de decir que el juego me sorprendió gratamente, pues si os habéis fijado mínimamente en las fotos, habréis comprobado que ante todo es un juego bonito a la vista, ya que las docenas de edificios que vienen para representar las construcciones tienen un detalle y un tamaño bastante bueno.

Y para terminar, su precio: 44.95 € según la web de Edge, que visto la cantidad de material que trae no es descabellado.


RESUMIENDO: Un juego de estrategia y construcción para toda la familia donde la vistosidad de las partidas acompaña a un sistema sencillo y divertido que no agobiará a nadie teniendo en cuenta que una partida tiene una duración aproximada de entre 60-90 minutos.

Lo mejor:
  • Apto para todo tipo de jugadores y edades, lo que hará que los no ocasionales no salgan huyendo pese a ver tantas fichas.
  • Los componentes son muy bonitos y fácilmente conservables, lo que hace que jugar sea una gozada en cuanto a sentido estético se refiere.
  • El tablero, las cartas y las fichas son independientes del idioma.
Lo peor:
  • La rejugabilidad es baja, ya que la dinámica del juego y las mejores prácticas para vencer son sencillas de coger y no cambia demasiado de una partida a otra.
  • Los jugadores muy expertos pueden encontrarlo un juego demasiado suave para aquellos que busquen un juego de estrategia más completo y con más detalles.

3 comentarios:

Javier Santamaría dijo...

Una crítica politicamente correcta xD

Personalmente la estética no me gusta mucho veo mucho colorín que como bien te has encargado de remarcar a lo largo de tu crítica hará las delicias de la familia y los no habituales a los juegos de mesa

Respecto al sistema no opinare pues no me ha quedado claro completamente... tal vez algún día podamos jugar una partida (pero creo que para esto hay muchos juegos en cola ;))

Thanos_Malkav dijo...

Supongo que entender sistemas de juego sin tener todo el material delante es complicado...

Acuática dijo...

Me gusta mi compra :)
El próximo día os apalizaré :P